Invierno en el hogar: un interior que dialoga con el exterior

Las casas también tienen estaciones

El interiorismo y la decoración, lejos de ser unas herramientas meramente visuales o plásticas, tratan de trabajar la materia para proyectar, en el mejor de los casos, un cambio y un reflejo del ritmo vital. Un ritmo vital que viene marcado por el día a día de los habitantes de la vivienda o por factores externos como pueden ser las estaciones: inherentes a los ciclos vitales humanos y al modo en el que afrontamos nuestro día a día.

Las estaciones modelan las emociones y la relación con el entorno.

En este sentido, en nuestro estudio, a la hora de explorar las posibilidades del interiorismo y la decoración, existe últimamente una cuestión a la que tratamos de dar respuesta:

¿Cómo trasladar las estaciones al interior del hogar?¿Cuáles son los ingredientes de esta fórmula para que resulte en una suma?¿Cómo proyectar un interior que tenga una continuidad con los cambios estacionales del exterior? Y así podríamos seguir un buen rato…

De igual modo que adaptamos nuestro vestuario y nuestras actividades según la época del año, nuestras viviendas también modifican de algún modo su piel y actividad en función del tiempo exterior. La calefacción, las mantas, el sofá, un caldo,… o el aire acondicionado, las cortinas, la terraza, una ensalada,…

Hoy decidimos compartir con vosotros algunas de nuestras reflexiones en referencia al diálogo entre interior y exterior de nuestros hogares en la época de invierno. Esperamos vuestras aportaciones.
 

Invierno: Un interior que sigue la misma línea argumental del exterior

Si el tiempo también tiene estaciones ¿por qué no también las casas?

Desde esta pregunta partimos para encontrar aquellos elementos y posibilidades que pueden ayudar a trasladar las emociones y la receptividad conectadas al invierno.

Una época donde los días son más cortos, las noches más largas y las temperaturas más bajas. Tenemos la suerte que a lo largo del otoño, nos vamos adaptando al frío y llegamos al invierno con la casa lista para afrontar las bajas temperaturas. El invierno es época de disfrutar del recogimiento y sacar el máximo partido al interior. Un interior que puede ser más cálido, y no solo por la calefacción.
 

Elementos textiles que suman invierno y restan frialdad

Es imposible cambiar los acabados de nuestra vivienda según la época del año, pero sí que disponemos de la ocasión de vestir de otro modo las camas, el sofá o las cortinas. Con estos cambios podemos modificar en gran medida los colores de nuestra vivienda de igual modo cómo la naturaleza lo hace con los colores de la hojas, la luz y el cielo.

El invierno puede ser una explosión de elegancia y lejos de ser una estación fría, es posible moldearla con colores y efectos para los cinco sentidos.

Algunos de los elementos que hemos encontrado y resultan interesantes son los siguientes:
 

Alfombras, el abrigo de la casa

De igual modo que en invierno sacamos los abrigos… para nuestro hogar tenemos las alformbras. En vez de tenerlas todo el año, las podemos reservar para aquellas épocas en que realmente se agradece el comfort que ofrecen. Un detalle, en apariencia irrisorio como las alfombras, supone una gran diferencia en invierno.

Ponerlas y quitarlas no llevan más de unos minutos y el resultado compensa. Si disponemos de parquet el impacto será más visual, pero si disponemos de baldosas, el efecto térmico será remarcable.
 

Quita y pon: sacar del armario cojines y mantas

Un elemento tan fácil y útil como una cesta con mantas en el salón y…voilá! espacio de invierno. Disponer de fundas cojines diferentes para invierno y verano implica una transformación del sofá y solo tenemos que almacenar unas cuantas fundas durante la mitad del año.
 

Iluminación artificial

La organización lumínica, si se diseña bien para las noches de todo el año, puede aprovecharse en los días de invierno para obtener un interior más cálido. Hoy en día, disponemos de multitud de opciónes lúmínicas dimables que nos pertimen regular la intensidad de la luz cuando el sol no ilumina suficiente. En invierno, las horas en que la luz artificial es imprescindible aumentan y así como las actvidades cotidianas la requieren.
Una buena disposición de la iluminación artificial cálida aunmentará la sensación de calidez del espacio, aunque no necesariamente aumente la temperatura.
 

Texturas que cambian todo por completo

Texturas como el terciopelo, las pieles y el cuero pueden aportar calidez. Su interacción con la iluminación, los colores, sombras y pliegues resultantes, hacen que el entorno gane complejidad, deveniendo un escenario perfecto para disfrutar del inverno de puertas para adentro.

Texturas naturales como lana, moqueta, mohair, mantas de punto XXL complementan la calidez de las luces artificiales

 

Distribuir para potenciar actividades

En invierno acostumbramos a pasar más tiempo en casa. Preferimos invitar a los amigos, aparecen los juegos de mesa, sacamos más tiempo para leer o ver películas o series. Gracias a una buena distribución podemos recrear y gozar de espacios que aprovechamos más en esta época del año: un rincón de lectura, usar por fin las mesitas auxiliares para jugar desde el sofá o tumbarse en el puf cuando entra el sol por el balcón.
Asimismo, las puertas correderas nos ofrecen la posibilidad de cerrar espacios y aprovechar mejor la difusión de la calefacción y recrear espacios más pequeños que nos permitan aislarnos mejor de la actividad general de la casa. Un buena distribución, pensada de forma modular y para todo el año representa una buena base para que ciertos elementos sirvan de apoyo para las actividades vitales más propias del invierno.
 

Chimenea activa

No hay nada más hivernal que una chimenea. Y es que, a priori, la inversión en una chimenea puede parecer innecesaria. Pero cuando llega el invierno, aunque sean unos meses al año, si hay una chimenea en casa, el escenario cambia, y mucho.
Pero claro, direis, por mucho que me gustaría disponer de una chimena cómo puedo disponer de una si vivo en el segundo piso de un bloque de 7. Aunque se deben tener en cuenta ciertos condicionantes y restricciones, las chimeneas de gas nos ofrecen la posibilidad de disfrutar del calor y el efecto hipnótico del fuego en nuestros hogares urbanos.
 

El invierno llega también al comedor

En esta estación, horas de luz son más escasas y los colores de la naturaleza invitan a pasar más tiempo en casa, por lo que esta época es un momento excelente para disfrutar de los más allegados.

Reunirse todos en torno una mesa para celebrar una comida o una cena, es una de las mejores formas de celebrar la llegada de esta estación. Un hábito que se refuerza con la llegada de la Navidad.

En este sentido, no existe una fórmula única para vestir el comedor de invierno, ya que las propuestas estarán contextualizadas por el momento y por el estilo base del conjunto, el carácter propio del espacio y los habitantes.

Como propuesta, la inspiración invernal invita a la nocturnidad en la gama de colores: azules intensos, grises, negros, verdes oscuros, dorados y plateados. Los colores que el cielo proyecta durante la noche, el estado inherente al invierno.

Otro apoyo interesante para lograr este efecto en el comedor puede ser mediante las lámparas que penden sobre los comensales, normalmente accionadas de noche en cualquier estación, durante el invierno puede que se necesiten encender para comer durante las horas solares.

Una propuesta puede ser cambiar las bombillas por una temperatura de color más cálida sin no disponemos de la opción de regularlas.

Asimismo, los detalles en el comedor a la hora de vestir la mesa también son una superfície donde introducir elementos que nos transporten al invierno. Velas, frutas de temporada como centro, bajoplatos o manteles de colores acertados pueden colaborar a vestir nuestro hogar de invierno.


 
Así pues, ante la pregunta sobre cómo trasladar el invierno al interior de nuestro hogar, proponemos algunos caminos para hacerlo, como base para la imaginación de sucesivas formas de trasladar el invierno al interior de nuestras viviendas.

  • La distribución de los espacios y adaptación a las actividades pueden evolucionar con las estaciones, por lo que los interiores, lejos de ser estáticos, también son dinámicos según la estrategia de interiorismo y decoración
  • Las texturas que aportan calidez en invierno son un factor interesante a potenciar
  • La estrategia lumínica es imprescindible todo el año y su modulación nos puede ayudar a recrear escenas adecuadas a cada época del año
  • Los detalles marcan la diferencia, sobre todo si siguen el ciclo natural del entorno: flores de temporada, hojas o frutas, detalles para crear una simbiosis con el exterior

 

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