La importancia de un baño singularidad como estrategia de interiorismo
A menudo, parece que el baño sea una pieza secundaria dentro de una vivienda cuyo diseño no requiere mucha atención y se resume en la elección de modelos y materiales en una distribución ya casi predefinida. Nosotros, como arquitectos e interioristas, reivindicamos la importancia del baño principal como un espacio para cuidarse en intimidad. Pero al mismo tiempo, apostamos por el tan olvidado baño de cortesía como un espacio de baño singular. Un espacio que sorprenda a las visitas y huya de la estricta funcionalidad en unas condiciones de escaso espacio disponible.
Un cuarto de baño es una estancia clave en cualquier hogar donde cumple una función higiénica fundamental, pero además es un lugar donde relajarse tomando un baño o una ducha y arreglarse. Resulta curioso que en el ámbito público, fuera de nuestros hogares, hablemos de “los servicios”. Haciendo referencia al servicio, nos centramos en la función. Pero a la vez, y seguro que somos capaces de recordar algunos ejemplos en bares y restaurantes, determinados baños públicos son ejemplos de singularidad. Se trata de aprovechar la oportunidad para jugar con las expectativas mayoritarias sobre un “servicio público” y provocar la sorpresa con el diseño de un baño singular. Nosotros defendemos esta práctica como valor para el interiorismo y su implantación también en el ámbito residencial.
En Coblonal hemos trabajado en distintos proyectos de interiorismo y en todos estos el baño siempre ha sido tratado con una especial importancia, como un escenario propicio para buscar la singularidad.
A continuación, hacemos mención de algunos ejemplos y estrategias en la distribución, elección de materiales y decoración para hacer del baño de tu piso, local o negocio un espacio de baño singular.
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Consejos para diseñar un baño singular
- Sé atrevido en la elección del color de los azulejos. El color de los azulejos de un baño es un elemento importante en el impacto visual y la decoración de esta estancia. Tratar de combinar el color de los azulejos de las paredes y los del suelo. No hace falta que sean del mismo color, a veces el contraste es la mejor opción, pero en cualquier caso defendemos entender el conjunto como un todo. La elección del acabado concreto, color, textura, brillo o mate tendrá un impacto determinante en el acento de las condiciones de luminosidad y espacio. Tanto si tenemos la suerte de disponer de luz natural, como de luz artificial la contemplación de estos aspectos pueden ser determinantes en el éxito de la elección. No hay una regla determinante, es decir, podemos optar por tonalidades oscuras para baños pequeños sin problemas con una iluminación muy focalizada. Lo importante es tener claro el efecto, el ambiente concreto que queremos recrear. La orientación de los azulejos, si son rectangulares, tendrán un impacto en la sensación de altura o amplitud según se sitúen de forma vertical u horizontal.
- Un material que imprima carácter en las paredes. Hoy en día, cuentas con la ventaja de tener muchos tipos de materiales con los que revestir pavimentos y paredes y formar las encimeras de un baño. Desde la piedra natural a los diferentes materiales sintéticos, las opciones son infinitas. De acuerdo con la imagen final que queremos buscar podemos trazar nuestra elección. Como estudio nos gusta optar por materiales de aspecto natural, orgánico y vivido. Eso sí, seamos prácticos, las condiciones de humedad hacen que determinados materiales solo tengan cabida en determinadas condiciones. Sino de lo contrario estaremos continuamente reparando y tratando ciertos acabados. Aunque la obsolescencia se expanda en todos los mercados, nosotros optamos siempre por buscar la perdurabilidad tanto material, funcional y estética de los espacios que diseñamos.
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- Contempla y repiensa el almacenaje Una de las principales preocupaciones de una persona cuando decora un hogar es el espacio de almacenamiento. En todas las casas se acumulan utensilios que necesitamos guardar de alguna manera más o menos organizada para tener un cierto orden en el hogar. En los baños se acostumbran a acumular botes, artilugios, toallas, papel higiénico, … que queremos tener accesibles pero que no estén siempre a la vista. Los armarios, bajos, altos o suspendidos, son la solución más habitual para organizar todos los elementos del baño. También las estanterías son un recurso extendido para colocar los utensilios que necesitas tener a mano, o bien para almacenar las toallas limpias o los utensilios más bonitos que utilices en tu higiene diaria. Nosotros proponemos repensar estos elementos usando objetos inesperados como cajas de madera, o bien huecos ganados a los volúmenes perimetrales como estantes u hornacinas. Algo fundamental para nosotros es contemplar unas buenas condiciones de secado para las toallas usadas. En este sentido, no hay nada mejor que un buen toallero eléctrico o a gas, programado a horas estratégicas para que se ajuste a la perfección a nuestras rutinas y necesidades.
- Combina los textiles entre sí. Una toalla escogida con gusto puede funcionar como elemento decorativo y no solo como un aporte de color. Podemos optar por rayas para recrear un estilo playero, por estampados curiosos o gamas cromáticas en conjunto o contraste con el resto de elementos. En cualquier caso, contribuyen a harmonizar el espacio si se combinan de manera adecuada. Es fundamental entender el conjunto de toallas de cuerpo, de mano y la alfombra de ducha como un mismo conjunto. Un solo elemento que se salga de la línea general puede arruinar el efecto deseado. Y es que muchas veces el recurso más simple es lo que acaba marcando la diferencia en un cuarto de baño singular. En un baño pequeño donde no quepan toalleros, tres toallas pequeñas de distinto color enrolladas y amontonadas estéticamente sobre el mueble del lavabo son la mejor solución.
