El arquitecto de Turín Carlo Mollino creó la Butaca Gilda en 1954 para la marca de muebles Zanotta. Tras más de 50 años, ya se ha convertido en un clásico del siglo XXI.
En el diseño de esta butaca el autor recurre a la curva buscando ligereza hasta tal punto que parece que gravite antes de tocar el suelo.
Los diseños de Carlo Mollino, autodefinido como “surrealista aerodinámico”, tienen una influencia en el mundo del automóvil y la aviación y la butaca Gilda no es una excepción.
La estructura, las patas y los brazos están elaborados con madera de fresno teñido de roble o teñido de nogal Canaletto.
Los hierros de las juntas están hechos en latón bronceado y contrastan con la estructura leñosa.
Tanto el asiento como el respaldo están elaborados con un poliuretano Dacron Du Pont que está forrado en piel de diversos colores.
El respaldo de la butaca se puede regular en cuatro posiciones distintas para garantizar al máximo la comodidad y el relax.
El relleno y el forro en piel de las partes centrales contrastan y aportan un singular equilibrio y un aspecto austero y a la vez atractivo.
En el primer vistazo llama la atención por el asiento acogedor y los apoyabrazos muy aerodinámicos.
Combina a la perfección la estética y la funcionalidad y, de esta forma, podemos afirmar que es un mueble que no solo cuenta con un aspecto atractivo, sino que es práctico y confortable. Quizá sea esta la clave que ha hecho renacer este clásico de los años 50 y lo haya puesto de moda en pleno siglo XXI.
Nosotros la hemos incluido en alguno de nuestros proyectos y tenemos la suerte de disponer de una en nuestro estudio. Así que podemos dar cuentas de primera mano de su belleza y extrema comodidad.
Carlo Mollino nació en Turín el 6 de mayo de 1905 y durante su juventud se interesó por disciplinas tan distintas como la arquitectura, el diseño de mobiliario, la fotografía, el esquí, los coches de carreras o la aeronáutica.
En sus trabajos predomina la línea sinuosa, casi aerodinámica y la reinterpretación moderna de las técnicas artesanales.
El diseño ha marcado su carrera, ya sea diseñando casas, coches o muebles, como la butaca Gilda de la marca italiana Zanotta. Ha recibido varios premios por sus obras. En 1930 recibió el premio G.Pistono por diseñar la casa Forte de Marmi. Participó en las 24 horas de Le Mans en 1954 con el coche de carreras Bisiluro, diseñado por él mismo. En los 60 diseñó sus obras célebres, la cámara de comercio y el Teatro Regio, los dos en Turín.
Es una empresa italiana de muebles fundada en 1954 por Aurelio Zanotta que es conocida por contar en su portfolio con piezas icónicas del diseño italiano como la butaca Gilda. Obras producidas en la década de los 60, 70 y 80. Su sede principal se encuentra en Nova Milanese, en la provincia de Monza y Brianza.
Los productos de Zanotta han sido premiados por los galardones Compasso d’Oro en 1967, 1979 y 1987.
Desde la muerte del fundador en 1991, la empresa ha seguido bajo las riendas de sus tres hijos Eleonora, Francesca y Martino. En 2017 la empresa de muebles Tekno compró el 80% de las participaciones de Zanotta. Sin embargo, las dos compañías mantienen una producción y un diseño diferenciados.