En aquest projecte, realitzem l’interiorisme i la decoració de la reforma d’una planta baixa d’una casa unifamiliar, situada a un dels vessants de Collserola, molt a prop de Barcelona.
En esta casa viven un matrimonio con dos hijos que necesitaba decorar el salón y el comedor, y hacer una modificación en la fachada posterior para tener una mayor entrada de luz a través del jardín. Lo más importante para esta familia era que el interiorismo de esta reforma solucionara el problema de circulación en la planta baja, al no existir un espacio abierto entre la cocina y parte de las zonas comunes. Esta casa estaba desfasada en cuanto a la línea estética, ya que había una discordancia entre el estilo actual y moderno de los clientes con la decoración y estilismo de su hogar.
El objetivo a nivel estético era refrescar la planta baja y hacerla cálida a la vez, fusionando toques elegantes con un estilo atemporal.Conservamos el pavimento de mármol serpegiante y el pie de mesa, para que la decoración de este proyecto tuviera algún elemento señorial, consiguiendo una harmonía cuando lo clásico y lo moderno conviven. En una pared del comedor, añadimos papel pintado con motivo, de la marca Elitis; el elemento multifuncional o nervador del centro de la planta baja, está hecho de madera de roble fumé para darle calidez a la estancia, buscando diálogo con la mesa y la lámpara del comedor, elaboradas por miembros de nuestro equipo, con el mismo material.
En la decoración de esta planta baja destaca una de las puertas que está hecha con acero negro, al igual que el marco que envuelve la mesa de comedor, parte de la lámpara y las mesas de centro, así como los zócalos de toda la planta baja. El resto de muebles situados en la planta baja, están hechos con DM lacados y texturizados blancos.
En la decoración del hall de la planta baja, se eligió una pieza especial y única: una lounge chair CH 07, de Carl Hansen & Son. En la decoración de la planta baja también destaca la lámpara de pie de Miguel Mila modelo TMC: tiene una estructura metálica cromada en la parte superior y negra en la parte inferior; una pantalla de metacrilato blanco regulable en altura; y la lámpara se enciende y se apaga tirando levemente del cable. Nuestra clienta es una persona amante de los azules y los turquesas; por ello, pusimos “pinceladas” en la alfombra, y dos butacas de esas tonalidades. La modernidad del cuadro del comedor, contrasta con los pies de la mesa, de nuevo un guiño entre lo clásico y lo moderno en perfecta harmonía.