Ideas para armonizar el tamaño de la mesa con el resto de elementos

La mesa de centro es una pieza clave, donde el resto de elementos como el sofá, la alfombra o el televisor orbitan en torno a esta superficie que tiene múltiples usos y funciona como conector con los muebles del salón.

Una de las cuestiones a abordar a la hora de elegir el tamaño de la mesa es una escala correcta con respecto al resto de actores en el salón ya que, por ejemplo, una mesa demasiado pequeña, además de no ofrecer una dimensión funcional, modifica la percepción visual del tamaño del sofá o la alfombra, si la hubiese.

En este sentido, la elección de la mesa de centro se puede apoyar en factores como las dimensiones , la distancia con respecto a otros elementos, el tamaño del salón o la versatilidad que puede ofrecer el diseño. El equilibrio en las dimensiones ayuda a componer una armonía visual.

Por ello, para que puedas elegir el tamaño correcto, hoy en el blog de Coblonal Interiorismo te ofrecemos algunas claves que hemos aprendido a lo largo de nuestra experiencia y esperamos que sean de utilidad en la elección del tamaño ideal de la mesa de centro para tu casa.

Algunas ideas sobre dimensiones y distancias

Una altura recomendable es que no exceda el borde del sofá, de lo contrario su uso podría resultar incómodo. Aunque todo depende cada proyecto y caso, así como del sofá, la altura estándar es de unos 40 cm.

Por otro lado, una distancia suficiente entre el sofá y la mesa ayuda a garantizar la circulación entre ambos muebles sin incomodidades. En ese sentido, aunque no existen reglas, unos 50cm bastarían para esta función.

Si estás pensando en incorporar una alfombra, puede resultar interesante dejar unos 50cm-60 cm de distancia entre el borde de la mesa y la alfombra.De esta manera se ayuda a mantener unas proporciones equilibradas.

Formas para equilibrar la estancia

Algo aparentemente trivial como es la forma, se convierte en un detalle interesante para conciliar las dimensiones de la estancia y añadir un acento desde el punto de vista estético y decorativo.

Por otra parte, la forma y el tamaño pueden ayudar enfatizar los puntos fuertes, así como los débiles.

Un ejemplo de ello es que si el tamaño de la estancia o los sofás son de menores dimensiones, una discreta mesa redonda ayudaría a crear una estancia elegante y dinámica independientemente de su tamaño.

Una mesa rectangular o cuadrada añade algo más de robustez para señalar la mesa como elemento central a nivel funcional y estético en la estancia.

La versatilidad como apoyo dimensional y funcional


Una ventaja que aporta la proyección conceptual del diseño es la posibilidad de crear una versatilidad en los elementos que resultan en una configuración diferente tanto en el mismo elemento, como en la panorámica de la estancia.

De esta manera, una mesa de centro puede proporcionar una versatilidad muy interesante para adaptarla al entorno.

Por ejemplo, una mesa de centro podría contener mesas de diferentes tamaños desplegables, otras tienen alturas elevables y cajones intercambiables para reconfigurar la mesa.

En definitiva, a la hora de elegir el tamaño de la mesa no existen normas universales, quizás lo más interesante es adaptar las dimensiones y el marco estético a la función que le vayas a dar  para encontrar una mesa que se adapte a tu estilo de vida y preferencias. Ya que, al fin y al cabo, una de las visiones de la arquitectura y el interiorismo es rendirse a las necesidades vitales de las personas¿no crees?

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