Una habitación infantil es mucho más que un espacio funcional en el que dormir y jugar. Es un escenario en el que los niños proyectan su mundo interior e imaginario, convirtiéndose en su zona de recreo y el oasis de su creatividad. En esencia: un punto vital del hogar en el que su desarrollo personal se hace posible gracias al apoyo de una buena decoración. Desde esta perspectiva, aprovechar bien esta tipología de habitaciones no es sólo una cuestión de centímetros, sino también de tiempo. Y es que los pequeños de la casa están en constante metamorfosis, y su espacio personal debe ir en consonancia a su crecimiento. Por eso, características como la multifuncionalidad y la modularidad son primordiales. Si tienes niños en casa, te explicamos las premisas que debes tener en cuenta si quieres diseñar un espacio que se adapte a su ritmo vital.
Desde la perspectiva de la arquitectura de interiores, podemos identificar cuatro elementos principales a abordar para decorar un dormitorio infantil satisfactoriamente.
Los niños pasarán muchas horas en su habitación, ya sea durmiendo, jugando y, más adelante, estudiando. Por eso, te aconsejamos asegurarte de que la habitación cuente con una buena entrada de luz natural para que el espacio sea más confortable.
La infancia es un período de aprendizaje, y las habitaciones infantiles también deben promoverlo desde la decoración. Por eso, te sugerimos zonificar el espacio por colores para delimitar las zonas en función de las diferentes actividades que se llevarán a cabo dentro de la habitación (jugar, descansar, estudiar, leer, etc).
Para potenciar el descanso de tus hijos, opta por colores blancos o tonos pastel para pintar las paredes de su habitación. Son opciones cromáticas que aportarán serenidad al entorno y favorecerán generar un buen ambiente.
Incorpora motivos o personajes que gusten a los más pequeños para favorecer que se identifiquen con su espacio personal y se lo hagan suyo. Desde Coblonal, es por este motivo que siempre nos interesa especialmente conocer los gustos y pasiones de los niños que las ocuparán para plantear un diseño y construir un espacio acogedor y agradable que desprenda su esencia y carácter.
La primera opción que te presentamos para dar color a la habitación de tus hijos es el uso de papel pintado en paredes, franjas o volúmenes de la habitación. Es un recurso efectivo que te permitirá aprovechar la superficie de la pared y transformarla por completo, ya sea con motivos geométricos o pictóricos que recuerden una selva, viajes o aventuras.
La creación de una zona de estudio eficiente es clave para fomentar el aprendizaje y concentración de tus hijos. Para ello, elige mobiliario ergonómico y ajustable a su altura. También puedes incluir una mesa ancha, sillas cómodas con soporte lumbar adecuado y optar por estanterías funcionales para optimizar el espacio y asegurarte de que se mantendrá ordenado.
La iluminación puede transformar el ambiente de cualquier espacio. En ese caso, valora el uso de lámparas con diseños divertidos o luces de color para crear un ambiente acogedor y dinámico. Además, también puedes integrar opciones de iluminación ajustables como lámparas con variación de intensidad capaces de adaptarse a las diferentes actividades que tus hijos llevarán a cabo en su habitación.
El espacio de juegos en el dormitorio debe ser seguro e inspirador. Elige muebles con cantos redondeados y materiales no tóxicos. Si es posible, considera incorporar una mesa de juegos versátil con espacio integrado para el almacenamiento. También puedes añadir almohadas grandes y cómodas donde los niños puedan relajarse.
La ropa de cama es una pieza imprescindible para favorecer la cohesión de la decoración de una habitación infantil. Te aconsejamos escoger conjuntos de sábanas con estampados divertidos y texturas agradables al tacto. En paralelo, asegúrate, también, de que los materiales sean fáciles de lavar y resistentes al uso diario.
También puedes optar por un esquema de colores neutros en las paredes y mobiliario principal para conseguir un fondo tranquilo que favorezca el descanso de los niños. Añade acentos de color con accesorios como almohadas, cortinas o pufs para dotar de vida a la habitación.
Para maximizar y optimizar el espacio, un recurso eficaz son las camas que incorporen soluciones de almacenamiento. Elige camas con cajones integrados debajo del colchón para guardar ropa de cama, juguetes o libros. También puedes aprovechar espacios inusuales como la zona de debajo de la cama para crear zonas de almacenamiento adicionales.
Una pared de pizarra ofrece un espacio creativo en el que los niños puedan expresar y materializar su imaginación. Es una zona de dibujo y entretenimiento efectiva que puedes equipar con pintura de pizarra segura y fácil de limpiar.
Te recomendamos el uso de materiales naturales como el algodón orgánico, sábanas de lino o alfombras de fibras vegetales para promover un ambiente saludable dentro de la habitación de tus hijos. Estos materiales son sostenibles y, a su vez, suaves y agradables para el contacto directo con la piel de los niños.
Decorar una habitación infantil implica mucho más que disponer de mobiliario y colores. Es crear un entorno que fomente el crecimiento personal de los niños y estimule su imaginación. Es un espacio, un refugio de creatividad donde se construyen recuerdos y se fragua el crecimiento personal de los más pequeños.
Si quieres descubrir las mejores ideas para decorar dormitorios infantiles y crear el espacio idóneo para tus hijos, ponte en contacto con nosotros para solicitar asesoramiento profesional y te ayudaremos a transformar la habitación de tus hijos en un espacio idílico lico y funcional. También puedes consultar nuestras redes sociales e inspirarte de nuestros proyectos!