El aporte de las plantas para el interiorismo

En los últimos años hemos incorporado las plantas como elementos fundamentales de nuestras propuestas. Y es que el aporte de las plantas para el interiorismo es indiscutible. Pues su impacto visual e importancia puede ser equiparable al de una butaca o una lámpara.

Además, la vegetación purifica el ambiente y literalmente nos da vida a nosotros y a los espacios. Ofrece un contraste cromático con el resto de elementos que resulta fundamental.

Son esculturas naturales que reivindicamos como imprescindibles en cualquier vivienda.

Verticalidad

«Lo vertical estiliza» es una máxima que hemos oido siempre para los estampados de rayas y sirve igual cuando hablamos de decoración. En este sentido, las plantas de tallo alto son grandes aliadas si lo que queremos es ganar altura en nuestra percepción del espacio. Añadir un referente visual nos ayuda a dimensionar el espacioy su altura. Pues se trata de contrastar las líneas horizontales del sofá o el mobiliario con lineas verticales. Las plantas ofrecen esta función como las lámparas de pie y con mayor contraste cromático. Ejemplos de plantas: palmera, monstera,

Colgantes

Las plantas colgantes, al igual que las plantas de tallo alto, ofrecen un referente en altura que ayuda a dimensionar el espacio. Además ponen una nota de color en rincones donde normalmente no hay ningún elemento.

Las esquinas del salón son ideales y si hay algún espejo cerca mejor. Las podemos colgar del techo o las podemos poner en lo alto de alguna estantería. Los potos, las cintas o el burrito son ideales para este cometido.

Planta o lámpara de mesa

Las mesitas de centro pueden resultar elementos endimoniados si los convertimos en espacios aptos para el desorden, donde dejar cualquier cosa que no sabemos donde ponerla.

Si las interpretamos de otro modo y le buscamos otra funcionalidad más allá de la de simple superficie, las podemos entender como pedestales o lugares idóneos para situar una pequeña planta.

Su gran competencia son las lámparas de mesa y es precisamente esta dimensión y función similar la que nos tiene que hacer pensar que las plantas pueden ser un elemento de gran importancia en el interiorismo de cualquier espacio.

Efecto selva

En ocasiones la máxima se invierte y del «menos es más» pasamos al «mucho es mejor». El rincón de lectura de una galería con mucha luz natural o un patio interior desangelado son lugares ideales para tratar de generar el llamado efecto selva que se traduce en la acomulación de diferentes plantas de alturas distintas a fin de recrear una frondosidad que nos recuerde la voluptuosidad de un entorno natural.

Contraste cromático

El verde de las plantas contrasta con el color del mobiliario. En la mayoría de los casos, el sofá, la mesa, los armarios, etc… son de colores crudos, lucen las vetas de la madera o un lacado sólido. Por su lado, las plantas acostumbran a lucir diferentes tonalidades de verde que contrastan con el entorno.

El contraste cromático que ofrecen las plantas, aún más si añadimos tonos rojizos o anaranjados, complementa el conjunto y ofrece un balance cromático muy atractivo.