Interiorismo e imagen corporativa y de marca

El interiorismo en oficinas, locales comerciales y restaurantes está a la orden del día. A nadie se le escapa que el interiorismo juega un papel importantísimo en el diseño de la imagen corporativa, en la imagen de marca. Pues todo lo que pasa en un comercio influye en la venta y en la percepción del producto y servicio.

Cuando vamos por una calle comercial de cualquier ciudad, nos llama la atención un restaurante, una tienda de ropa, una clínica dental, una oficina o un estudio de interiorismo. Algunos exponen lo mejor en su fachada y escaparate a fin de llamar la atención, otros son bellezas discretas por descubrir tras alguna puerta, otros locales optan hacer del conjunto un escaparate del producto, del servicio y de la propia experiencia de compra al completo.

Importancia del interiorismo en oficinas, locales comerciales y restaurantes para la imagen de marca

Interiorismo en locales comerciales

El interiorismo se ocupa precisamente de hacer que el entorno en una oficina, local comercial o restaurante sea coherente con la imagen de marca que se quiere proyectar. Esta imagen genera un conjunto de expectativas al consumidor sobre la calidad del producto y del servicio.

Factores determinantes en la elección de tienda o marca

Los expertos en Marketing Comercial tienen identificados un conjunto de factores determinantes en la elección de tienda.

La mayoría parten de experiencias previas y hacen que nos dirijamos a uno u otro preferentemente dependiendo de lo que prioricemos en cada compra.

De este modo, si nuestro establecimiento está diseñado para maximizar la satisfacción de los clientes y unas buenas condiciones de trabajo, será más probable que la percepción de los consumidores sea positiva y quieran regresar. Los beneficios para el cliente compensan el precio a pagar por el producto o servicio.

¿Pero qué pasa cuando los consumidores no parten de experiencias previas? Pues que el establecimiento funciona primero como reclamo y luego como filtro. El establecimiento proyecta una imagen que como consumidores percibimos y evaluamos como adecuada o no a nuestros objetivos.

Interiorismo en restaurantes

Imaginemos que buscamos un restaurante para comer con un presupuesto aproximado de 20 euros. Con este presupuesto ya descartaremos algunos restaurantes, porque el presupuesto será mayor. También descartaremos otros porque, aunque podremos comer algo de calidad similar por menos dinero, no lo haremos en las condiciones deseadas o como nos apetece; es allí donde también cobra importancia el diseño de interiores en restaurantes.

Además de transmitir la imagen deseada, es necesario diseñar una experiencia de usuario que tenga las condiciones espaciales necesarias para que esta sea positiva.

Interiorismo en oficinas

Pero no todo es imagen. La funcionalidad de la distribución de los espacios, una buena accesibilidad mediante recorridos naturales, una elección de materiales y diseño de mobiliario coherente con la imagen; y el uso intensivo habitual en los entornos de trabajo, entre otros aspectos, hacen indispensable la mano de un equipo de arquitectos e interioristas en el momento de planificar el diseño interior de una oficina.

Proceso del interiorismo en oficinas, locales comerciales y restaurantes

Diseño del concepto

Lo primero que debemos abordar es el concepto que queremos representar y transmitir. De igual modo que en el ámbito residencial, el briefing del cliente es el punto de partida de cualquier proyecto comercial o de oficinas. Resulta igual de importante partir de una buena descripción de las necesidades del cliente.

En este caso, es necesaria una descripción de qué tipo de producto o servicio se quiere ofrecer, de qué se espera que suceda en el proceso de compra o uso del servicio, qué va a hacer el personal, qué tipo de procesos son habituales y deseables. Y lo más importante, qué reacción o emoción queremos provocar a nuestros clientes, usuarios o colaboradores.

El concepto debe dar sentido a todos y cada uno de los elementos que componen el diseño. Debe ser la continua referencia para buscar soluciones.

Diseño de la distribución de espacios

Si existe un momento transcendental en cualquier proyecto de interiorismo o arquitectura este es la definición del Anteproyecto. Se pasa por múltiples versiones hasta llegar a una versión donde, sobre el papel, todo encaja y funciona, donde concepto y espacios se dan la mano por primera vez.

Una buena distribución de los espacios determina la «resolución del proyecto» a grandes rasgos, como si se tratara de un problema matemático o un acertijo a resolver.

Con el Anteproyecto aún no sabemos cómo serán los materiales, los colores y acabados finales. Pero sí sabemos qué elementos principales van a componer los espacios y qué funciones principales cumple la propuesta en coherencia con el concepto.

Puede parecer una fase no fundamental para la definición de una imagen de marca, pero sostiene las probabilidades de éxito del proyecto. Podemos acertar los materiales y colores, pero si el espacio no funciona de acuerdo con la experiencia de usuario prevista, el establecimiento solo cumplirá con la función de llamar la atención, pero no con la de satisfacer y dar servicio al cliente. Entonces, la pretendida imagen de marca caerá por los suelos.

Por esta razón resulta fundamental definir perfectamente qué va a suceder en cada lugar del comercio, oficina o establecimiento mediante una distribución de los espacios fundamentada en un concepto coherente con una cuidad imagen de marca previamente diseñada.

Definición de los acabados

La última capa es la más reconocible. La que todos somos capaces de identificar de algún modo. Precisamente porque está pensada para ello. Por esta razón somos capaces de reconocer la marca que hay detrás de un establecimiento sin ver el logo o un solo producto, o somos capaces de reconocer similitudes entre diferentes comercios. Porque la elección de los acabados establece una identidad reconocible, se vuelve parte de la marca.

Ciertas disposiciones, materiales y colores se vuelven parte de la marca y son reconocibles como elementos corporativos. De este modo, reformar y planificar el interiorismo en oficinas, locales comerciales o restaurantes es una ocasión para reinventar, renovar o reforzar una determinada imagen de marca.

El interiorismo es un aliado indispensable para el marketing en el diseño de una imagen corporativa y de marca. Definir un concepto, diseñar un recorrido funcional y unos acabados que sirvan de reclamo y seña de la marca.