Interiorismo para las Oficinas Lobelia e isardSAT

En el corazón del barrio de Poblenou, en Barcelona, ​​se aloja nuestro último proyecto: unas antiguas oficinas de coworking de 440m² que hemos transformado completamente para conseguir crear en un espacio de trabajo moderno y funcional, diseñado para la empresa tecnológica Lobelia e rebecoSAT.  Lejos de los estereotipos fríos e impersonales, habituales de las oficinas tech, este proyecto apuesta por un diseño cálido y acogedor que busca hacer sentir a los trabajadores como en casa. Un nuevo concepto de oficina que combina funcionalidad, estética, calidez y comodidad, dando como resultado un espacio en el que tecnología y confort van de la mano.
Con tonos neutros entre grises y suelos, rojos terracota y detalles en madera de roble, los espacios están pensados ​​para fomentar el bienestar de los empleados. Esta propuesta marca un antes y un después en el diseño y distribución de estas oficinas.

Rediseño integral: de coworking a oficinas

Para conseguir un espacio a medida para nuestros clientes, el primer paso fue analizar su filosofía.

Lobelia trabaja en la observación de la Tierra y en modelos climáticos para la evaluación de vulnerabilidades, riesgos y oportunidades asociados a los escenarios climáticos. Por otro lado, isardSAT desarrolla proyectos científicos y de ingeniería con el objetivo de ser una empresa líder en teledetección en microondas pasivas y activas y un socio preferente dentro del campo de investigación en la Observación de la Tierra.

A nivel matérico, el forjado ha quedado a la vista, dejando expuesto en el natrual el color gris del propio hormigón. Ha sido una estrategia inteligente que, en su conjunto, contribuye a mantener una coherencia cromática en todo el espacio.
Por analogía con los tonos suaves, hemos añadido detalles en madera de roble. En cuanto al mobiliario, hemos integrado piezas en tonos terracota y rojizos, como las mesas de centro en la entrada y las sillas de la cocina, incorporando pequeños toques de color que no recargan el conjunto y aportan vida y dinamismo al conjunto.

El punto de partida de este proyecto fue una oficina dedicada previamente al coworking. Redistribuimos el espacio por completo, combinando espacios de uso común que permiten la interacción entre los trabajadores con espacios privativos que facilitan la concentración y el trabajo autónomo.

A nivel arquitectónico y de instalaciones, la transformación ha sido integral. En este sentido, pusimos sobre la mesa una nueva propuesta distributiva, con mejoras sustanciales en equipamientos, y siempre con el objetivo de brindar a los trabajadores las mejores herramientas para su día a día.

A pesar de ser una empresa tecnológica, el proyecto busca huir de la típica imagen futurista y despersonalizada con la que a menudo se asocia este tipo de espacios de carácter tecnológico. En este sentido, hemos prescindido de algunos elementos característicos como luces LED azules, acero inoxidable y estéticas frías y minimalistas.

Para conseguirlo, apostamos por una paleta cromática basada en tonos grises suaves y piedra, presentes tanto en el suelo como en nuestra icónica “caja Coblonal”, un elemento distintivo que incorporamos en la mayoría de nuestros proyectos. El punto de saturación, se da con detalles en colores rojos terracota.

A nivel matérico, el forjado ha quedado a la vista, dejando expuesto en el natrual el color gris del propio hormigón. Ha sido una estrategia inteligente que, en su conjunto, contribuye a mantener una coherencia cromática en todo el espacio.

Por analogía con los tonos suaves, hemos añadido detalles en madera de roble. En cuanto al mobiliario, hemos integrado piezas en tonos terracota y rojizos, como las mesas de centro en la entrada y las sillas de la cocina, incorporando pequeños toques de color que no recargan el conjunto y aportan vida y dinamismo al conjunto.

La zona de bienvenida: una recepción que invita a quedarse

El primer contacto con la oficina es fundamental para transmitir la esencia de una empresa. Para conseguir transmitir esta imagen cálida y cercana, concibimos este espacio de bienvenida con mobiliario e iluminación de uso doméstico.

Lo hemos equipado con un sofá, un sillón, una mesa de centro y una pantalla integrada en un paramento vertical de madera de roble. Destacan, la colección de lámparas suspendidas modelo Sísisí, de pie TMM y de sobre Básica. Todas de la marca Santa&Cole.

Para preservar el orden en el espacio, se ha incorporado una pequeña zona para que los visitantes puedan dejar los abrigos y bolsas. En paralelo, en el fondo de la recepción, hemos integrado dos cabinas individuales de insonorización y dos dobles, diseñadas para resolver cuestiones acústicas y evitar molestias o interferencias durante llamadas o videoconferencias. Son pequeñas cápsulas que ofrecen privacidad a los empleados, sin sacrificar la armonía visual del conjunto del espacio.

Zona de trabajo: dualidad entre espacios abiertos y cerrados

Es el espacio que ocupa la mayor parte de la superficie, y está concebido para albergar el trabajo individual y cooperativo de los empleados. En esta área hemos incorporado nuestro elemento distributivo distintivo: la “caja Coblonal” que, en este caso, abarca la zona destinada al trabajo en grupo.

En el centro del espacio se ha situado una pizarra clásica de yeso, acompañada con taburetes altos. Es un espacio pensado para que los trabajadores puedan realizar trabajo cooperativo de forma cómoda y ágil. A su alrededor, hemos dispuesto tres salas de reuniones: dos pensadas para alojar a cuatro personas y una para dieciséis. Todas ellas están equipadas con mesas de madera de roble y sillas negras.

Una propuesta lumínica hecha a medida

Un aspecto clave a destacar de la zona de trabajo es cómo se ha planteado la iluminación. Y es que, en las salas de reuniones, hemos diseñado una solución hecha a medida basada en una tira de luces LED integrada en el techo que enmarca el perímetro del espacio. Este recurso crea un efecto visual limpio y liso, sin elementos que sobresalgan y permite repartir la luz de forma uniforme. Además, en la sala de mayor tamaño se ha colocado una lámpara suspendida, diseñada exclusivamente por este espacio, que refuerza la estética sofisticada del espacio.

En cuanto a lámparas lineales suspendidas de la zona de trabajo, incorporan un sensor que permite regular la intensidad de la luz según el momento del día, mejorando así la calidad del entorno laboral. La iluminación adicional procede de apliques en las paredes, unas piezas interesantes, ya que proporcionan equilibrio visual y aportan luz indirecta.

La cocina: una invitación a la pausa

Uno de los escenarios imprescindibles y que no pueden faltar en cualquier oficina es la cocina. Para este proyecto en particular, hemos diseñado una cocina con el equipamiento esencial para que los trabajadores puedan disfrutar cómodamente de sus comidas.

El espacio está zonificado en dos escenarios principales: una zona con taburetes y vistas directas a la terraza, y otro con un comedor dotado con cuatro mesas para comer cómodamente y encontrar un momento de pausa. Para potenciar la calidez del espacio, hemos apostado, de nuevo, por la madera de roble para el mobiliario, siguiendo la línea cromática de tonos neutros.

Hay que añadir que la cocina está separada del resto de la oficina mediante un cierre de vidrio con perfilería negra. De esta forma, hemos conseguido crear un espacio cerrado y privativo que evita que los olores traspasen a la zona de trabajo.

Separación y privacidad: diseño propio de un cierre visual

Para sectorizar los espacios y ofrecer privacidad en las diferentes zonas de trabajo, hemos diseñado unas divisorias realizadas con una estructura metálica en color negro y lamas fijas de madera de roble.

Estas lamas de madera, aparecen inclinadas de forma estratégica para facilitar y maximizar la entrada de luz natural sin comprometer la luminosidad del espacio. Es una solución eficaz que crea una sensación de privacidad visual sin necesidad de recurrir a puertas divisorias cerradas.

Además, como se encuentra colocado cercano a la entrada de luz natural de la fachada, crea un juego de luces y sombras intresante.

Visión panorámica final: un espacio de trabajo cálido con sello propio

El rediseño de estas oficinas es un claro ejemplo de cómo transformar un espacio para satisfacer las necesidades y deseos de una empresa tecnológica que busca romper con los estereotipos. Hemos logrado crear un entorno cálido, funcional y equilibrado en el que los trabajadores pueden sentirse cómodos y motivados dentro de su entorno laboral.

Desde la zona de recepción hasta la cocina y los espacios de trabajo, cada detalle ha estado cuidadosamente pensado para ser coherente con los valores de la empresa.

La paleta cromática, basada en tonos grises, tierra y detalles en tonos rojos terracota, junto con una elección minuciosa de materiales como la madera de roble o el metal en acabado negro, aportan una sensación que se aleja de la frialdad tan típica de imaginario de las oficinas tech.

Así pues, este proyecto busca crear espacios que no sólo sean estéticamente agradables, sino que también mejoren y faciliten la experiencia cotidiana de aquellos que los utilizan.

Si estás buscando transformar tu espacio con un diseño que equilibre estética y funcionalidad, no dudes en ponerte en contacto con nosotros para recibir asesoramiento personalizado.

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Fotografías por: ©Heidi Cavazos

Plano de distribución

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