En Coblonal Interiorismo, desde nuestra experiencia, creemos que parte del éxito en todo proyecto de arquitectura e interiorismo radica en los detalles. Si el dicho popular dice que el diablo se esconde en los detalles, en Coblonal hemos aprendido que esto es parte en cierto, ya que el exceso o falta en los detalles pueden volverse en contra o a favor de la tan ansiada armonía visual.
Y en ese sentido, los suelos de exterior juegan un papel fundamental en todo proyecto de arquitectura de interiorismo. Su elección depende de muchos factores y tiene consecuencias tanto a nivel arquitectónico como funcional.
Por ello, si vas a cambiar el suelo de exterior de tu vivienda, hoy te damos algunos trucos y pistas para que elijas con el suelo que mejor se adapta a lo que necesitas. Te contamos todo a continuación.
Hoy en día existe una amplia variedad de materiales, técnicas de instalación, acabados…y con los últimos avances técnicos han aparecido nuevos acabados con prestaciones inéditas que ofrecen resistencia y durabilidad a buen precio.
Todos estos avances permiten cubrir las grandes desventajas a las que deben de hacer frente los suelos de exterior, ya que el clima con el sol o la lluvia colabora al deterioro a de los materiales tanto a nivel estético como funcional y de seguridad.
Así, a la hora de afrontar tu elección podrías plantearte la siguientes cuestiones:
Los pavimentos de exterior son el escenario perfecto para caídas y resbalones. Días de lluvia, el riego del jardín o la humedad a primera hora de la mañana o por a noche son circunstancias que no podremos evitar. De este modo, deberíamos contemplar un pavimento con prestaciones antideslizantes.
¿Un consejo? Los suelos de exterior antideslizantes son más propensos a acumular suciedad dada su porosidad, por eso se recomienda optar por un tono ‘sufrido’ como cualquiera de la gama de grises más oscura.
A la hora de pensar qué suelo es el más indicado, te recomendamos tener en cuenta las características de la superficie del suelo sobre la que vas a colocarlo. Ya que si no es lo suficiente plano y tiene ondulaciones que no se pueden corregir, esto puede contribuir a la rotura en el caso de que se instalen baldosas, por ejemplo.
Una buena inspección del terreno por un profesional que evalúe las condiciones necesarias de la solera para la colocación del pavimento elegido, permitirá ahorrar sobrecostes.
Tal y como te comentábamos, hoy en día existe una amplia gama de materiales y acabados para suelos de exteriores. Estos son los más recomendables:
Consiste en baldosas que pueden ser de diferentes formatos recreando el aspecto de la madera, la piedra natural o el cemento. Esta opción se posiciona como un suelo práctico y estético de alta resistencia y bajo desgaste.
La piedra natural es un clásico que no pasa de moda, sobre todo en las viviendas de estilo rústico. Aunque su instalación no es la más sencilla, esto se compensa por las posibilidades en el diseño, ya que es posible encontrar los trozos de pizarra en diferentes tamaños, colores y rugosidades para aportar un toque único al exterior.
Los suelos de madera para exterior, son una opción elegante que requiere un alto mantenimiento, sobre todo según las condiciones meteorológicas de la zona.
Se posicionan como una opción popular que son versátiles, limpios, modernos y económicos.
Este material está conformado por madera compactada con resinas plásticas, por lo que no ofrece las desventajas de la madera natural: no requiere tanto mantenimiento y es más resistente a las inclemencias del tiempo.
Como verás, la elección del suelo de exterior es una decisión estratégica a la hora de proyectar el diseño de tu espacio exterior. Por ello esperamos que estos consejos te hayan servido para aportar algo de luz sobre tu decisión final, y así puedas disfrutar de tu casa como te mereces.