El encanto de ayer, para la vida de hoy.
En determinadas ocasiones nos encontramos con proyectos que queremos hacer sea como sea y este era uno de ellos. Rehabilitar una casa del siglo XVII en Pals era una buena oportunidad de explotar al máximo el interiorismo sin excesivas limitaciones de espacio. Además, quien nos hacía el encargo nos prometía una fructífera colaboración. Se trata de Sylvie Travers, decoradora y propietaria de la casa. Ella y su marido, llevaban cinco años viviendo justo delante de la finca.
Como vecinos, se sentían extrañamente atraídos por esa vieja edificación de muros macizos, inmensas puertas de madera y pequeñas ventanas. Un buen día se atrevieron a atravesar la salvaje y abandonada vegetación que cubría el patio de entrada y empujar la inmensa puerta de madera. Dentro no encontraron maravillas sino un mundo de posibilidades. Para hacerlas realidad, contaban con nuestra ayuda.
Esta casa dispone de diferentes habitaciones, una suite espectacular, un salón con mucho carácter, una cocina-comedor rústica pero moderna al mismo tiempo, un hammam subterráneo y una piscina exterior con elementos reciclados que se integran naturalmente al entorno. Adaptar el conjunto de las estancias a un uso actual fue el mayor reto que nos ofrecía esta gran casa.
Repensar este espacio para conseguir una adaptación minuciosa al estilo de vida presente y futuro de sus habitantes, requiere una comprensión profunda de los hábitos de sus propietarios y saber encontrar soluciones técnicas, y también imaginativas, para sortear las múltiples dificultades técnicas que una finca de estas características lleva de la mano.