Cómo maximizar la luz natural
En nuestros proyectos de interiorismo, siempre pensamos cómo maximizar la luz natural. Pues entendemos la luz natural como un elemento y recurso capaz de transformar por completo una vivienda.
Está claro que no podemos convertir un primer piso en un quinto, derribar el bloque de pisos de en frente, reorientar una vivienda a Sur, ni abrir nuevas ventanas en la fachada. Los milagros no existen y tenemos que lidiar con ciertas limitaciones estructurales, normativas y propias del entorno que no podemos eludir.
Repensar el interior en busca de luz natural
Lo que sí que podemos hacer es repensar el interior. A menudo, parte de la solución pasa por reubicar la zona de día hacia la fachada más favorable para la luz solar. Muchas de las distribuciones de antaño tenían como objetivo maximizar el número de habitaciones y eso se traducía en multitud de tabiques y puertas unidas por oscuros pasillos. O, por otro lado, entendían la cocina como un elemento a aislar del resto. Sin lugar a dudas, en muchas ocasiones planteaban un aprovechamiento de la superficie cuestionable desde nuestros parámetros actuales.
Es precisamente mediante la redefinición y redistribución de los espacios como podemos encontrar soluciones para interiores con una pobre entrada de luz natural. Repensando el interior, generamos la ocasión de eliminar o desplazar muros y elementos que impiden que la luz fluya al máximo en la vivienda.
Las zonas estratégicas para aprovechar la luz natural
La estrategia más habitual pasa por actuar en la zona de día: salón, comedor y cocina. Por ejemplo, sustituir los tabiques que separaban cada una de estas zonas entre sí y con el resto de la vivienda por una isla de cocina o bien muebles a media altura que distribuyan espacios abiertos sin bloquear la luz.
Otra de las zonas de una vivienda donde podemos actuar a fin de maximizar la luz natural es integrando en la distribución abierta las funciones de recibidor y pasillo. Lo ideal es que este espacio de paso pueda tener una función en sí misma más allá de conexión entre zonas. Podemos situar un punto de trabajo, una librería, un punto de lectura.
Así que nuestro mejor camino para maximizar la luz natural es actuar en la distribución interior de la vivienda.
Qué otras cosas podemos hacer para maximizar la luz natural
De forma complementaria, podemos encontrar otros caminos que nos ayuden a sacar el mejor provecho de la luz natural disponible.
El primero de ellos está en el color. Que haya una predominancia de tonos claros favorece una mayor difusión de la claridad. En este sentido, si ya tenemos claro que la luz no es un punto fuerte de nuestra vivienda, la elección de tonos claros en paredes, pavimento y mobiliario conseguirá ampliar la percepción del espacio y claridad. Por el contrario, los tonos oscuros, por muy elegantes que sean, no colaboran al fluir de la luz.
En casos de gran complejidad, podemos recurrir a algún espejo de grandes dimensiones situado estratégicamente para reflejar la luz de algún ventanal. Resulta especialmente indicado si, por ejemplo, prevemos que se reflejará la vegetación exterior. De este modo, ganaremos luz a la vez que profundidad y duplicaremos una vista agradable.
Matizar el excesivo impacto del Sol
A lo largo del año, la luz natural impacta de forma diferente en nuestra vivienda según la posición solar. En este sentido, habremos visto poca luz durante los meses de invierno y gozado de un periodo más amplio en los meses de primavera y verano. Más cuando lo juntamos con nuestras rutinas de trabajo, actividades y tiempo en el hogar. Hasta aquí nada nuevo.
Lo que sí consideramos importante es mantener una perspectiva global en el momento de tomar decisiones para matizar la luz solar. Deberemos contemplar esta variación para no tomar decisiones que nos puedan perjudicar de forma significativa en determinadas épocas del año. Tendremos que tratar de buscar un equilibrio y proponer toldos, cortinas, persianas o pérgolas que nos permitan maximizar la luz natural cuando sea preciso y matizarla o incluso bloquearla cuando sea necesario.
En global, identificamos la luz natural como un recurso imprescindible en cualquier vivienda. Y en este sentido, creemos que redefinir el interior de nuestras viviendas, redistribuir espacios clave y eliminar elementos que la bloqueen son los principales caminos para poder maximizar la luz natural.
