La elección del suelo puede transformar radicalmente la apariencia y percepción de una vivienda. Si dispones de un hogar diáfano, conjugar diferentes tipos de suelo es una opción infalible para zonificar el espacio de forma estética y económica. Te explicamos todos los trucos que necesitas saber para conseguir una transición suave entre distintos tipos de suelos y así asegurar la resistencia, la durabilidad y la elegancia del suelo de tu casa.
La cocina y el comedor son dos áreas que suelen ser el corazón de cualquier vivienda. Y, precisamente por ese motivo, es crucial que la transición entre estos dos espacios sea armoniosa, fluida y elegante. Si dispones, por ejemplo, de una cocina abierta al salón, la combinación de suelos es un recurso efectivo para zonificar y acotar el espacio.
En cualquier caso, si has decidido incorporar dos tipologías de suelo en tu casa, asegúrate de que los materiales con los que estén fabricados sean resistentes y de mantenimiento sencillo y agradecido. Apuesta por suelos de microcemento para interiores, o el pavimento de piedra o de baldosa porcelánica. Y si quieres conseguir un extra de calidez y confort, el parqué de madera natural es un clásico que nunca falla.
El lavabo es un espacio en el que la humedad es un factor que influye enormemente en su durabilidad. Sabiendo esto, te recomendamos instalar un suelo de microcemento, que es altamente resistente al agua y fácil de mantener.
En paralelo, para vestir el suelo de las habitaciones puedes jugar con texturas y patrones, utilizando alfombras sobre el suelo de parquet o laminado. Esta combinación te proporcionará un plus de comodidad cuando te levantes por la mañana.
Esta técnica versátil y creativa consiste en delimitar visualmente un área específica dentro de un espacio. A menudo, se suele aplicar a zonas como la sala de estar o el comedor, y se realiza mediante un cambio de material de suelo.
Para implementar este efecto se utiliza un material de suelo diferente en torno al perímetro del área designada. Por ejemplo, en una sala de estar con suelo de baldosas, se coloca un marco de madera que rodee el área principal y se llena con un suelo de parqué, laminado o cualquier otro material que contraste con el suelo circundante.
La decoración de terrazas y la conexión del espacio interior con el exterior es todo un reto. Para conseguir que el suelo anexe de forma fluida estas dos zonas, utiliza materiales que se adapten tanto a los ambientes exteriores como interiores. Asegúrate, también, de que los materiales seleccionados sean resistentes a las condiciones exteriores y fáciles de mantener, para garantizar su durabilidad con el paso del tiempo. Los suelos más resistentes y de fácil mantenimiento, como el de piedra natural o madera, serán tus grandes aliados.
Combinar dos tipologías de suelo en tu hogar puede ser un reto que conseguirás con éxito con una planificación y orientación adecuada. Optar por este recurso estético será una decisión acertada que, seguro, mejorará la estética y funcionalidad de tu hogar. Contáctanos y te acompañaremos de la mano en el proceso de diseño de tu hogar, o bien visita nuestras plataformas sociales para inspirarte de nuestros proyectos.